HOSPITAL DEL ESTE: LA SALUD DE LA PRESIDENTA, DE ALPEROVICH Y DE LOS TUCUMANOS
Cristina Kirchner viene a Tucumán con pretensiones épicas, a inaugurar el Hospital del Este. Hablará de la “década ganada” en la salud, pero la realidad es muy diferente.
En primer lugar, la salud está en ruinas por las condiciones de vida, las condiciones habitacionales y ambientales. La mayoría de los trabajadores privados, en blanco, ganan un salario cuyo promedio salarial no cubre la mitad de la canasta familiar (y estamos hablando de los activos en blanco), la salud es directamente proporcional a los niveles de vida. Pero no solo eso: los reclamos por la falta de agua potable, la ausencia de atención médica, ambulancias, etc., son una constante en poblados y regiones enteras (esta semana fue el turno de Raco). La provincia está contaminada hasta los tuétanos por los ingenios y citrícolas.
La situación hospitalaria y del sistema de salud en su conjunto es calamitosa: la infraestructura hospitalaria es totalmente insuficiente, es muy alto el déficit de personal y la situación salarial de los trabajadores de salud se va degradando año a año por la inflación y los impuestos. Muchos profesionales se han quedado sin aumento este año debido al impuesto al salario que aplica CFK.
El 50% de los trabajadores no tiene obra social.
Juan Manzur, Ministro de Salud de la Nación y vicegobernador de Tucumán en uso de licencia, se ha hecho conocido por falsear las estadísticas sanitarias sobre mortalidad infantil y también por el increíble crecimiento patrimonial.
La salud de la población exige una reorganización social sobre otras bases. El salario y las jubilaciones básicas tienen que cubrir el costo de la canasta familiar. Se debe declarar la insalubridad a toda la actividad en los centros de salud, transportes, etc. y en las fábricas se deben conformar comités de control de la higiene y la seguridad laboral. El presupuesto debe sostener exclusivamente al sistema de salud pública que debe funcionar en toda la provincia las 24 hs, y se debe integrar con las obras sociales bajo control de los trabajadores de la salud. Se debe ampliar la Farmacia Oficial y transformarla en un gran laboratorio abastecedor de medicamentos baratos. La única fuerza que plantea esta salida es la izquierda.