26 de abril de 2020

Se multiplican los casos de dengue

Según datos del Ministerio de Salud de la provincia, Tucumán tiene 1.019 casos positivos de dengue, con tres fallecidos. 
Los casos a nivel nacional superarían los 15.000.
Por Martín Correa

Si se lo compara con los 35 casos de coronavirus, es claro que el problema es mucho más serio. Las fuentes oficiales muestran que los lugares más afectados son barrios de la Capital y del Gran San Miguel: Barrio Victoria, 11 de Marzo y San José, aunque se detectaron casos en casi todos los barrios de la Capital y en numerosas localidades del interior. La epidemia se instala en los grandes conglomerados urbanos y las zonas cercanas a basurales y aguas estancadas. Pero las cifras pueden resultar mentirosas. El Ministerio de Salud de Tucumán no realiza tests serológicos específicos para detectar el dengue, solo se lo diagnostica mediante signos clínicos, no existen los reactivos en los hospitales para detectar una enfermedad que ya se acerca a los mil casos y aumenta considerablemente día a día. Se trata evidentemente de un problema político, el gobierno ha decidido no gastar plata en conseguir los reactivos y así ocultar el verdadero números de contagiados.

Los basurales y el agua estancada son el principal foco de dengue en la provincia; el gobernador, los intendentes y delegados comunales optaron por trasladarle el problema a la gente en vez de hacerse cargo. Hacen responsables a los vecinos de los barrios por limpieza, pero los basurales están por todos lados y sobre todo en los barrios marginales. Desde el Polo Obrero se hicieron innumerables denuncias de basurales y solo cuando hubo una amenaza de una acción de lucha el gobierno atino a limpiar y desmalezar. En general no hay una política pública respecto a esto, gran cantidad de barrios está completamente abandonada, no tienen agua potable, cloacas y mucho menos recolección de residuos, es así que la basura se acumula en cualquier parte. La urbanización de barrios y villas es la mejor forma de combatir al dengue y otras enfermedades que se desarrollan con mayor facilidad en medio de la precariedad.

Si el gobierno no ha destinado un presupuesto para la recolección de residuos en toda la provincia, mucho menos reforzó el presupuesto de salud para la prevención de enfermedades. El sistema provincial de salud ha sido desfinanciada año tras año, los salarios de los médicos son bajísimos, muchos de ellos están unos años en hospitales o Caps (centros de atención primaria) y luego se vuelcan a la actividad privada que es más rentable, este fenómeno expulsa a los médicos con más experiencia o preparación de la salud publica en beneficio de los privados. Prácticamente no existen los médicos especialistas en los centros de atención primaria de barrios y ciudades del interior, ante cualquier problema de mediana complejidad no hay otra alternativa que concurrir a los hospitales de la capital o el gran San Miguel. Otro tanto ocurre con los enfermeros que tienen que cubrir turnos continuos y dividirse entre públicos y privados para poder armar un salario decente, las jornadas laborales de enfermeros suelen ser interminables si se suman las guardias.

Es en este marco que el gobierno pretende hacerle frente a coronavirus y al dengue, con recursos escasos y un sistema desfinanciado en beneficio de las clínicas privadas. Nunca ha quedado demostrado más claramente el constante reclamo del Partido Obrero y el Frente de Izquierda de una inmediata triplicación del presupuesto de salud y un salario mínimo igual a la canasta familiar para todo su personal.

Publicado en Prensa Obrera on line:
https://prensaobrera.com/salud/69484-tucuman-se-multiplican-los-casos-de-dengue


10 de abril de 2020

El capitalismo es impotente frente a la pandemia de coronavirus

Una mirada a las cifras en Argentina y el mundo.

El mapa mundial del coronavirus es lapidario casi 1.400.000 contagiados y más de 79.000 muertos (al 6/4). Frente a esta catástrofe sanitaria la incapacidad del capital y sus regímenes para enfrentarlo es objetiva. 381.000 casos en EE.UU., 140.000 en España, 136.000 en Italia, 105.000 en Alemania, 98.000 en Francia, 55.000 en el Gran Bretaña y subiendo...

En China, la pandemia comenzó en Wuhan, en diciembre de 2019 creció exponencialmente hasta superar los 81.000 casos pero, luego del cierre el 23 de enero de la provincia de Hubei y la cobertura e infraestructura sanitaria desplegada, el número de casos comenzó a disminuir rápidamente y a la fecha la epidemia parece contenida.

Según la OMS, la tasa de mortalidad (TM) del Covid-19 es 3,8% de los casos confirmados.

La evolución no es igual en jóvenes respecto a los ancianos y en los mayores de 70 años supera el 10%. Hay además grandes diferencias entre países, en cuanto a la cobertura sanitaria, profesionales, equipamiento e infraestructura de que disponen y por otro las medidas de aislamiento social y cuarentena (demoradas en Italia y España).

El desfinanciamiento de los sistemas públicos de salud en estos dos países europeos está en la base de su fracaso sanitario.

El gasto público en salud en Alemania es superior a los 3.800 Euros per cápita, mientras en Italia es de 1.900 y en España de 1.600 (año 2018, Datosmacro.com), esto se refleja en la TM en Alemania del 1,8% (1.905 muertes) mientras en Italia es de 12,6% (17.121) y en España de 9,9% (13.897). Alemania dispone de 28 mil camas de terapia intensiva y 25 mil respiradores y testea masivamente a la población para detectar los casos asintomáticos otros, en Argentina solo se hisopa a los sintomáticos.

Gran Bretaña y EE.UU. también demoraron las medidas de contención y aislamiento como Italia y España y los resultados están a la vista.

La defensa del lucro capitalista y el desprecio por la salud y la vida de los trabajadores no impidieron la crisis bursátil y la acentuación del freno mundial de la economía.

Con aplanar la curva no alcanza

La cuarentena obligatoria busca aplanar la curva de crecimiento y que los casos nuevos vayan apareciendo más lentamente. Se busca prolongar la Tasa de Duplicación Viral (TDV) período de tiempo (medido en días) en que el número de casos se duplica.

La OMS ha establecido para el Covid-19 una TDV promedio de 3 días.

Si analizamos la evolución de la curva de crecimiento de los casos confirmados en nuestro país, desde el primer caso el 3 de marzo a los 1.451 del 4 de abril, TDV es de 7 días (745 el 28/3 a 1.451 del 4/4). En cuanto a la Tasa de Mortalidad (TM) es de 3,5%.

Los datos parecen alentadores, pero hay un sesgo: no se efectúan testeos masivos y hay centenares de pacientes que todavía están incubando la enfermedad o comenzaron con síntomas y no han sido detectados.

Hemos ingresado a la fase de circulación comunitaria, con 50% de los casos confirmados autóctonos y en ascenso.

Para Hernán Michelangelo del Servicio de Clínica Médica e integrante del Comité de Crisis del Hospital Italiano, la fase ascendente de una pandemia se identifica cuando la cantidad de casos nuevos se duplica cada 48 horas, lo que se estima que en la Argentina sucederá con el coronavirus para fines de abril o principio de mayo (Télam, 3/4)

¿Pueden los servicios de salud del país responder a la pandemia?

En Argentina según el Ministerio de Salud de la Nación hay 3.100 establecimientos asistenciales: 1.500 públicos y 1.600 privados, con cerca de 160.000 camas en total. Esto es de 4,5 camas cada mil habitantes y aproximadamente 8.500 camas de terapia intensiva de adultos (Informe año 2018).

La mayor cantidad de plazas están en la Capital Federal (7,1 por mil) y las provincias de Córdoba (5,9) y Buenos Aires (5).

El estándar de OMS es de 8 camas cada mil habitantes, es decir, que tenemos un déficit primario de 50% de camas de internación a lo que se agrega una desigual distribución fundamentalmente en la provincia de Buenos Aires, donde se concentra 40% de la población del país, y peor aún en el interior del país.

En cuanto a las camas de terapia intensiva y de respiradores, se concentran en sanatorios y clínicas privadas y quintuplican a las públicas.

En cuanto a los trabajadores de salud, según la Organización Panamericana de la Salud, Argentina tiene 3,96 profesionales y 4,24 enfermeros por cada mil habitantes (OPS año 2018) y la proporción de enfermeros por médico es de 0,56 enfermeros por cada médico, cuando la meta propuesta por la OPS y la OMS es de, al menos, un enfermero por cada médico.

A esto se suma la falta de intensivistas, los especialistas que atienden los casos graves de coronavirus, en Argentina hay cerca de 1.350, hacen en promedio dos guardias semanales, es decir, que se necesita duplicar esta cifra de médicos para cubrir la actual disponibilidad de camas críticas.

En cuanto a los insumos todos los días hay denuncias de faltantes de equipos de protección personal (mascarillas, barbijos, gafas, gorras, camisolines, guantes, etc.) en hospitales y clínicas privadas y de equipamiento (respiradores, bombas de infusión, monitores y de kits y de reactivos para el testeo)

La falta de respiradores es la limitante más grave.

Se estima que en el país hay unos 8.500 respiradores, el 80% en clínicas y sanatorios y la mayoría ocupados, el gobierno pretende adquirir 1.500 más, Ginés García explicó...el Ministerio compró todos los respiradores disponibles en el mercado, que suman apenas un total de 64, y la totalidad de la producción de respiradores artificiales de los ´próximos dos meses, a las tres fábricas de respiradores artificiales, que hay en el país” (Perfil, 25/3). No alcanza.

La capacidad sanitaria instalada y los recursos no están a la altura de las verdaderas necesidades del país y se concentran en manos privadas, en ese sentido, la negativa del gobierno de AF a la centralización sanitaria nacional, es toda una definición de clase en defensa de la salud privada y más aún cuando un informe reservado del Ministro de Salud Ginés González proyecta “cuatro hipótesis sobre el avance del Covid-19 en la Argentina” con cifras de enfermos que van de los 250.000 a los 2.200.000 y el número de decesos podría oscilar entre los 2.000 y los 60 mil (Infobae, 5/4).

Está a la orden del día la centralización sanitaria del país, un sistema de salud único y gratuito, la triplicación del presupuesto de salud, la suspensión del pago de la deuda externa para disponer de los recursos necesarios y el control por Comités electos de profesionales y trabajadores de la salud.

Por Jorge Pachamé  Médico


Publicado en Prensa Obrera on linehttps://prensaobrera.com/salud/amp/68791-el-capitalismo-es-impotente-frente-a-la-pandemia-de-coronavirus